Las flores preservadas son flores reales que han sido tratadas con una solución especial para mantener su apariencia y textura naturales durante un período prolongado de tiempo.
Las flores preservadas pueden durar desde varios meses hasta algunos años, dependiendo de cómo se cuiden.
No, las flores preservadas no requieren agua ya que ya han sido tratadas para mantener su humedad y textura.
Es mejor guardar las flores preservadas en el interior, lejos de la luz solar directa y de la humedad, ya que la exposición a estos elementos puede hacer que se deterioren más rápidamente.
Las flores preservadas se pueden espolvorear suavemente con un cepillo suave o soplar con un secador de pelo en una posición fría para eliminar el polvo o los residuos.
Las flores preservadas no producen polen y generalmente son seguras para las personas con alergias.
Las flores preservadas no se pueden rehidratar, ya que su humedad natural ha sido reemplazada con una solución preservadora.
Las flores preservadas deben almacenarse en un lugar seco y fresco, lejos de la luz solar directa, para prolongar su vida útil.